MIENTRAS TANTO, MORAL "POR PROVISIÓN"

Faltan dos días. SÍ. ¡Solo dos días para el examen de filosofía! Después de un cortísimo pero intenso trimestre ya hemos llegado al final, y para despedirnos de la segunda evaluación os presentamos un trabajo sobre la moral "por provisión", una moral necesaria según Descartes para suplir la ausencia momentánea de certeza. 

Aquí os dejamos un esquema hecho en Mindomo (una nueva herramienta informática):



(SI QUIERES VERLO EN GRANDE PINCHA AQUÍ)


Otra de las tareas propuestas era revisar la redacción de Cinthia y corregirla (porque había mucho que corregir). Nosotros, además de decirle lo que debería de mejorar, hemos pensado que tal vez una nueva redacción sobre la moral provisional y sus máximas le servirían, igual que os puede servir a vosotros/as, para estudiar, quién sabe si cae en el examen del próximo jueves...



Después de todo esto sólo queda repasar para el control. Pero, ¿podemos estar seguros/as de que el conocimiento que creemos que sabemos (sobre Descartes y su filosofía, claro está) es realmente conocimiento verdadero? En fin, ante la duda siempre nos quedará el Método.

¡SUERTE!

EL LADO ÚTIL DEL SABER


Ya hemos comenzado a estudiar al padre de la filosofía moderna, René Descartes, y como sabemos, una de las actividades de las cuatro que aparecen en la PAU es la actualización. 
Finalmente, nosotros nos hemos decantado por el tema Bacon-Descartes vs Aristóteles: el modelo pragmático del saber. 

Para comenzar, es necesario remontarnos al siglo XVII para poder analizar y llegar a entender cómo y por qué tras muchos años en los que predominaba el estudio de la filosofía aristotélica, utilizada por los cristianos para apoyar sus ideas, se produjo un cambio de mentalidad que provocó la aparición de una nueva necesidad, la de un método distinto mediante el cuál se pudiese alcanzar el saber, un saber ahora práctico.

De este modo, ante la postura aristotélica en la que el verdadero conocimiento es totalmente sensible y proveniente de los sentidos y las sensaciones, y el carácter metafísico de este tipo de saber predominante hasta el fin de la época medieval, filósofos racionalistas, como Descartes, o empiristas como Bacon, plantean un punto de vista mucho más práctico, donde el conocimiento no debe superar lo que pueden darnos las cosas mismas mediante la observación y la experimentación.

Como ya sabemos, Descartes se encuentra en un estado con más motivos de duda que de certeza y por ello se propone investigar esta situación a fin de determinar si hay algo verdadero en el mundo o no. Pero no es hasta que Bacon escribe el Novum Organum cuando aparece de una manera clara la idea de que es necesario un nuevo método para abordar el estudio de la naturaleza mediante el cuál llegar al conocimiento real de ésta. Así, ante el eminente fracaso del método escolástico, es formulado el método inductivo. Éste será uno de los primeros en poner en duda la mentalidad de la época para acercarse a la experiencia de una forma más productiva en cuanto al lado más pragmático que el conocimiento científico puede aportar.

Establecida ya la idea de que los descubrimientos científicos y sus aplicaciones son la cosa más útil posible, Bacon, además, añade que aún es más útil «descubrir algo que permita descubrir todas las otras cosas». Ese «algo» es el método científico de descubrimiento que Bacon propone en su Novum Organum.

A pesar de que el método propuesto por Bacon fuese el inductivo y el que encontramos en la filosofía de Descartes sea el deductivo los objetivos de ambos eran similares, aunque la forma de conseguirlos era opuesta. Mientras que Descartes utilizaba la deducción y las matemáticas como punto referencial, Bacon le prestaba muy poca atención a estos instrumentos, manteniendo como base la observación de fenómenos percibidos por la  experiencia y estableciendo enunciados universales ciertos a partir de ésta, ascendiendo lógicamente a través del conocimiento científico desde la observación de los fenómenos o hechos de la realidad a la ley universal que los contiene.

Así pues, ambos, Descartes y Bacon, proponen dos modelos de método de investigación para poder descubrir las leyes que rigen la naturaleza para dominarla y llegar a un conocimiento útil en la vida, dando grandes resultados en el progreso que se ha dado durante años en el cálculo matemático con el fin de descubrir estas leyes y sus aplicaciones a la ciencia empírica.

Finalmente, podemos concluir que Descartes, por lo tanto, comparte con Bacon la necesidad del método para conocer la realidad de una forma más pragmática, oponiéndose a la filosofía aristotélica predominante hasta el momento, criticando a la escolástica. Así, el fracaso de los métodos silogísticos y el de la física aristotélica, hacen necesario un nuevo método para interpretar la realidad confiando en la razón, la cual cobró mucha más importancia en el siglo XVII. Este nuevo método además tenía que  tener capacidad para descubrir y debía de servir para exponer o para comunicar un conocimiento y no sólo siendo explicativo. No se trataba de transmitir un saber acumulado a través de la historia, sino de descubrir cosas nuevas que nos proporcionen un saber pragmático, un saber útil para la vida cuotidiana.